Los Diagnósticos


Son simples etiquetas que dicen qué o quién es una persona. Algunos los usamos alegremente, porque forman parte de nuestra cultura. Inteligente, torpe, listo, alegre, feliz, tímido, etc. Estamos tan acostumbrados a usarlos que no creemos que tengan un valor especial. Otras etiquetas tienen un peso específico muy fuerte, porque las hacen personas a las que hemos cedido parte de nuestra autoridad.

En estos días me contó una mamá que a su hijo le habían "diagnosticado" de "síndrome de Asperger". Voy a reproducir algunos de los síntomas de esta etiqueta.

a) Definición


El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo, considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen desviaciones o anormalidades en los siguientes aspectos del desarrollo:

* Conexiones y habilidades sociales
* Uso del lenguaje con fines comunicativos
* Características de comportamiento relacionados con rasgos repetitivos o perseverantes
* Una limitada gama de intereses
* En la mayoría de los casos torpeza motora

Los niños con este diagnóstico tienen severas y crónicas incapacidades en lo social, conductual y comunicacional. Cada niño no es igual, pero algunas de las características pueden ser:

-Socialmente torpe y difícil de manejar en su relación con otros niños y/o adultos Ingenuo y crédulo
-A menudo sin conciencia de los sentimientos e intenciones de otros
-Con grandes dificultades para llevar y mantener el ritmo normal de una conversación Se altera fácilmente por cambios en rutinas y transiciones
-Literal en lenguaje y comprensión
-Muy sensible a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores
-Fijación en un tema u objeto del que pueden llegar a ser auténticos expertos
-Físicamente torpe en deportes
-Incapacidad para hacer o mantener amigos de su misma edad.



La mamá me contó cómo a su hijo le habían tomado entre cinco y le habían golpeado. Y otros cinco niños estaban alentando a los que golpeaban. La profesora, en este caso mujer, lo vio pero no intervino, permitiendo la agresión. Cuando otros niños que no intervinieron y su propio hijo le contaron lo sucedido, la mamá fue a hablar, lógicamente con la profe. La respuesta de la profe fue que no intervino porque encontró que la "pelea" estaba más o menos "equilibrada". Y que llevara a su hijo al psicólogo, porque su hijo "tenía asperger".

Lo primero, que diagnosticar es bastante difícil, porque quién decide cuándo es "a menudo". Quién decide qué es "torpe" en los deportes. Y sobre todo, desde hace cuánto tiempo es una "enfermedad" tener amigos de otras edades. Quién dice que la profesora "está sana" y tiene la capacidad para hacer todos esos juícios, y sobre todo, quién dice que el psicólogo, médico, padre, madre, etc. están libres de la etiqueta "asperger" para poder clasificar a ese "niño/niña".

Si fuera el/la menor quién diagnostica al padre/madre/maestro/maestra, usando las claves que están aquí puestas y con su propio sistema de referencia, posiblemente diría que el adulto tiene serias dificultades para reconocer e interpretar las emociones de las personas de menor edad, entre otras cosas....

Pero es que además, lo que esa profesora estaba cubriendo es un bulling, a un niño de siete años. Permitiendo una socialización, en mi opinión, bastante errónea. Una en la que varios menores están aprendiendo a victimizar a otro. Y en el momento de "etiquetarle" está "culpando" a la víctima, y liberando, por así decirlo, a los "verdugos". Etrecomillo las palabras: víctima, verdugo, culpa, porque todas son etiquetas.

Asperger es también una etiqueta, como TDAH, como "déficit de atención", etc. Digo que cada niño es diferente. Que algunas personas, en las primeras etapas de la vida, tienen más fácil adaptarse y comprender nuestra cultura. Pero en mi opinión, las personas que están en etapa adulta son las que tienen mayores probabilidades de proveer las herramientas adecuadas. Y las etiquetas que se aplican a los menores tienen consecuencias. La primera de ellas averiguar si quién pone la etiqueta, está libre de una etiqueta similar.

En el caso que aquí relato, la persona que está poniendo la etiqueta, dudo que tenga conocimientos suficientes para hacer una etiqueta de ese tipo, puesto que es incapaz de comprender cuándo un pequeño está siendo golpeado sin posibilidad de defensa propia. Esta mamá, afortunadamente, comprendió lo que estaba pasando, pero ¿y si hubiera creído a la profesora? ¿y si hubiera pensado que realmente su hijo estaba enfermo?

Evidentemente, su hijo necesita ayuda, pero porque necesita herramientas que le permitan detectar la hostilidad en el ambiente, antes de que esa hostilidad se convierta en los golpes que estaba recibiendo. Necesita confianza, para contarle a sus mayores de referencia, lo que le sucede en la escuela, y así recibir el apoyo necesario.
Pero quién más ayuda necesitaría es la profesora, que no supo detectar una situación tan difícil de manejar para un niño. Recuerdo las palabras de un profesor que trabaja conmigo, aprendiendo herramientas de comunicación que aplicar en el aula. En cuanto dejó de usar los premios y los castigos, estuvo en la disposición de detectar como varios alumnos estaban dañando a otro. Lo que se llama "bulling", y ya ha comenzado la intervención que mejorará las relaciones. En un bulling necesitan ayuda tanto los niños que golpean como el niño golpeado...

Teresa García.
Psicologa Clínica.
Sin Castigos.

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